GRAN SIMBOLO DE LA IDENTIDAD MEXICANA

¡Gran símbolo de la identidad mexicana!

La Virgen de Guadalupe

El día de ayer tuve una conversación muy interesante con una estimada y querida amiga casi hermana de la adolescencia Norma Delia González Pacheco…ella narra su experiencia en una procesión que hace año con año a la Virgen de Guadalupe con gran fervor espiritual …”Es una caminata de 28 kilómetros muy cansada, pero espiritualmente muy satisfactoria…ha hecho una “manda” (promesa) con devoción a la virgen, se siente bien y sabe que tiene que cumplir independientemente de los otros compromisos es ineludible, inquebrantable y superior. A las 4:00 A.M. Salieron en grupo de personas entre las cuales fueron 2 hombres, 2 niños de diez años, 7 mujeres adultas y una jovencita de 16 años de edad de la Mesa de Santa Anita en San José del Cabo al primer poblado Miraflores rumbo a la ciudad de La Paz,  B.C.S., para llegar a la Iglesia del Santuario de Guadalupe.” Dos días antes del 12 de Diciembre empiezan a bajar las personas de la Sierra, Boca de Río, de los poblados cercanos de los Barriles, la Ribera, Santiago, Caduaño, Boca del Salado en la Ribera, etc. Gente a caballo y a pie alrededor de un camión adornado con flores donde se lleva a la virgen de Guadalupe y se hace una representación del Indio Juan Diego cuando la virgen se le aparece.

“es una experiencia única y maravillosa que el cansancio físico no importa es la FÉ , LA EMOCIÓN,ALEGRÍA Y SOBRE TODO EL ESPIRÍTU QUE ES EL QUE NOS DA LA FORTALEZA PARA LLEGAR Y AGRADECERLE A LA VIRGEN MORENA TODO LO QUE NOS DA.”

Noma Delia González Pacheco.

Si no has tenido la oportunidad de presenciar una caminata, procesión, peregrinación o fiesta, no podrás tener la noción de sus verdaderas dimensiones. El día 12 de Diciembre dedicado a la Virgen de Guadalupe, no puede más que asombrar a propios y extraños. Es una procesión en la que se puede observar a la gente que no se detiene y la mueve su asombrosa devoción hacia su patrona, la Virgen morena, gran símbolo de identidad nacional.

                                                          Basílica Cd. de México, D.F.

Estar en el país en estos días es compartir con los mexicanos el gran sentimiento que tienen por su patrona, por su historia y por sus tradiciones, que son los verdaderos protagonistas de esta increíble celebración multitudinaria.

En la ciudad de La Paz, Baja California Sur, se acostumbra un día antes llevarle serenata con cantos de alabanza y tradicionales mañanitas al Santuario de Nuestra Sra. de Guadalupe ubicado en 5 de Febrero y Aquiles Serdán, de igual manera familias acogen en sus hogares a la virgen y hacen la procesión a las iglesias de sus comunidades más cercanas. Celebran con velas, arreglos florales, bailes, rezos, oraciones, ritos, etc.

Interior de la Basílica y altar de la Virgen de Guadalupe

Las mañanitas es la canción mexicana que se canta en los cumpleaños y es una forma de acercarse a la Virgen morena y verla como una figura más humana y real. Pero no todo es canto, también hay grupos de danzantes que bailan durante todo el día, ofrendas y miles de velas encendidas.

La historia de la Virgen de Guadalupe se remonta muy atrás en el tiempo, tan atrás que aún los españoles no habían pisado estas bonitas tierras. En ese tiempo se rendía culto a la deidad azteca llamada Tonatzin. Esta diosa representaba la fertilidad de la tierra y era muy venerada ya que se creía que de ella dependía el éxito de las cosechas. Para pedirle a la diosa, una gran cantidad de personas se congregaban en un mítico cerro y después de la peregrinación se celebraban toda una serie de ritos. En 1531 cuando el indio Juan Diego caminaba por el cerro del Tepeyac, escuchando primero cantos de aves, después vio un resplandor y apareció ante él una mujer morena muy hermosa. La mujer le pidió que fuera con Fray Juan Zumárraga en aquel entonces Obispo de México y le expresa el deseo de que se le construyera un tempo en su nombre. Pero el Obispo no le creyó. Sin embargo, para asegurarse de que no se estaba equivocando, le pidió a Juan Diego que regresara al día siguiente. Al día siguiente regresó y el Obispo, después de hacerle varias preguntas, le pidió que le lleve alguna señal, una prueba de que la aparición era cierta.

Juan Diego volvió a encontrarse con la mujer y le comentó lo que el Obispo le había pedido. La Virgen le dijo a Juan Diego que regresara al día siguiente, pero el indio no pudo porque se había quedado todo el día junto a su tío Juan Bernardino que se encontraba a punto de morir. Juan Diego salió a buscar a un sacerdote para que preparara a su tío para la muerte, pero en el camino se le apareció nuevamente la Virgen. En pocas palabras, la mujer le dijo que no tenga miedo y que fuera a la punta del cerro a cortar unas flores; un consejo bastante extraño teniendo en cuenta que esa época del año no había flores en ningún sitio. Juan Diego las encontró, las cortó y las guardó en su manto; bajó y la Virgen las tomó en sus manos y le pidió que se las llevara al Obispo en señal de su petición. Juan Diego llevó las flores al Obispo, y le contó todo lo que había oído y visto. Ya tenía la prueba y estaba seguro de que le iban a creer, pero grande fue la sorpresa cuando al desplegar el manto se dio cuenta que las flores no estaban, en su lugar el rostro de la Virgen yacía impreso en la tela.

Sin más dudas, el Obispo mandó construir un templo en el nombre de la llamada Virgen de Guadalupe, en esa época también conocida como Tonantzin o madre de todos los Dioses. Al llegar a su casa, Juan Diego pudo presenciar el primer milagro de la Virgen morena: su tío Juan Bernardino se había curado. Con el tiempo el edificio dedicado a la Virgen evolucionó hasta convertirse en la Basílica de Guadalupe, construida por el gobierno mexicano. A partir de ese momento todos los 12 de diciembre se concentran en el atrio de la Basílica cerca de 6 millones de personas. Los verdaderos fieles se acercan caminando, y algunos lo hacen desde lugares muy lejanos al cerro. Hay personas que recorrer más de 500 kilómetros o más para llegar y persignarse ante la Virgen morena, la llamada madre de todos los mexicanos.

 

¡Felicidades a quienes llevan el nombre de Guadalupe!

Lic. Ana Luisa Gastélum Puppo