¿REPENSAR LAS FORMAS O REFORMAR LAS PRACTICAS? Gaceta Acontecer Educativo

Las relaciones entre las personas integran e identifica acciones específicas que interactúan influyéndose  en la sociedad  y a pesar de estas complejas relaciones,  cada grupo tiene un campo específico que  le permite generar un orden social definido.  Cuando uno de los campos invade o incluye en  exceso a otros, se altera el orden social. Partiendo de este planteamiento que hace el Maestro Jesús Reyes Govantes en su Artículo Religión, Ciencia y Educación, haremos la reflexión respectiva  en las vertientes individuales y colectivas de los sujetos como agentes de acción dentro de la sociedad.

E. Durkheim aclara que la religión es un sistema solidario de creencias y de prácticas relativas a cosas sagradas, es decir, separadas y prohibidas, que asocian en una sola comunidad moral llamada iglesia, a todos aquellos que se adhieren a ellas.

William James, por su parte, definió la vivencia religiosa como los sentimientos, actos y experiencias de los hombres individuales en su soledad, hasta donde ellos aprenden por si mismos a mantenerse en relación con cualquier cosa que consideran divina.

El fenómeno o hecho religioso, la religión, tanto en su vertiente individual como colectiva, es uno de los fenómenos más estudiados, desde la antropología y la ciencia.  El sujeto de la religión es el hombre como individuo y como colectividad;  por esto, la religión es un hecho histórico, producto del hombre, que nace con la humanidad. Su objeto son los espíritus, los dioses o Dios, como alguien del que el hombre toma conciencia.  Esto genera  los contenidos de la religión que son un conjunto de creencias, prácticas, doctrinas, mitos, ritos, lenguaje y símbolos que varía en las distintas religiones.  El elemento central de la religión es la fé, que significa un sentimiento de adhesión y una actitud de confianza y entrega a un ser superior o a una doctrina religiosa.  Las creencias de cualquier religión se circunscriben en torno a Dios, alma, pecado, cielo, vida después de la muerte, resurrección de los muertos, salvación, demonio, infierno, reencarnación, etc.

La influencia de la religión, la iglesia o las iglesias, es siempre a través de los fieles contando con un medio efectivo: la doctrina, que es un conjunto de ideas y prácticas en las que se sostiene algo definido para quienes profesan la fe en la divinidad y quiere gozar de la salvación por su mediación.

El radical Calos Marx- es radical porque siempre dirige su análisis a la raíz de las cosas, a la raíz de los fenómenos en sus causas y efectos y relaciones entre éstos- vió la religión como una de las formas de alienación y de opresión porque aleja y desinteresa al hombre de su realidad concreta; situación que le permite evadirse hacia un mundo irreal-espiritual que no existe, le promete una realidad engañosa fuera de este mundo y perpetúa el estado de injusticia y de opresión, ya que sanciona la explotación del hombre por el hombre.

Ahora bien reflexionaremos acerca de la ciencia y  su significado en relación a esta tarea de conocimiento y transformación del mundo que nos rodea para delimitar la realidad, en un orden determinado.  La ciencia como producto de los individuos es un fenómeno reciente y como fuerza importante se inicia hace unos trescientos años, cuando un conjunto de hombres cuya curiosidad no era menos apasionada que la de los antiguos, pero que poseían más juicio y espíritu crítico proclamando la necesidad de sustituir la fe ciega por la duda metódica y las luces de la razón.

En los últimos ciento cincuenta, la ciencia pasó a ser un factor en las sociedades de extraordinaria importancia que determinó inclusive, hasta la vida cotidiana de las personas.  Siglo y medio de ciencia resultó más explosivo que cinco mil años de cultura. Hoy  en día se habla de la ciencia de la física, ciencia de las matemáticas, las ciencias de la cibernética,  la ciencia de la sociología, la revolución de la electrónica, las corrientes dentro de la ciencia.  Es sumamente importante lograr un conocimiento más o menos preciso sobre lo que por ciencia se entiende. Mario Bunge dice que es “un creciente cuerpo de ideas…que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente, falible”.

Robert K. Merton: “la palabra ciencia es un vocablo engañosamente amplio, que denomina una gran diversidad de cosas distintas, aunque relacionadas entre sí, se le usa para denotar un conjunto de métodos característicos por medio de los cuales se certifica el conocimiento; depósito de conocimientos acumulados, procedentes de la aplicación de esos métodos; un conjunto de valores y costumbres culturales que gobiernan las actividades llamadas científicas.  El autor afirma que cuando hablamos de ciencia nos referimos a un conjunto de conocimientos ordenados, sistematizados, verdaderos y probables, que han sido obtenidos metódicamente, acerca de los fenómenos y procesos que se producen en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.  El método científico es la aplicación de la lógica y constituye un proceso por medio de la cual se ponen a prueba impresiones, opiniones, conjeturas, proposiciones e hipótesis.  El método se refiere al conjunto de reglas que dirigen y encauzan la actividad científica.

El terreno de la ciencia es secular, referido a la cosmovisión que interpreta y ordena la vida y el mundo desde los principios racionales, negando o apartándose de los contenidos de las religiones como interpretaciones  de la vida, desde la revelación o la fé.  La ciencia separa claramente las esferas de lo sacro y lo profano o humano, afirmando la autonomía de las realidades terrenales, enfrentándose a dogmatismos que tienden a decir en todo la palabra definitiva y no toleran ninguna contradicción, rechazando cualquier crítica justificada en sus afirmaciones y supuestos.

El pedagogo Benito Guillen, nos ilustra acerca de del fundamento  de la educación en todos sus niveles y en su modalidad de pública o privada, que debe ser la concepción científica de la realidad, llámese pedagogía o ciencia de la educación.  El pedagogo es una actividad intelectual que implica tanto la aproximación de forma científica a la realidad, como el manejo de los procedimientos que permiten incidir efectivamente en ella.  La realidad que se forma y transforma por la interacción entre seres humanos libres y valiosos, merecen y buscan la mejoría de sus condiciones de vida en la individual y lo colectivo.

La maestra Teresita Duran aclara: el compromiso profesional del pedagogo implica, el proceso de construcción de la teoría, la solución de los problemas que surgen en todas y cada una de las instituciones educativas a las cuales el pedagogo preste sus servicios.  Evidentemente la postura teórica, epistemológica, pero sobre todo ética del profesional de la educación, determinará el impacto de su acción pedagógica en beneficio social.

Como sabemos en toda sociedad existe la lucha abierta o velada de los diferentes grupos sociales por controlar las instituciones educativas.  Cada grupo político que ocupa el poder impone a sus representantes en la estructura  administrativa y en su funcionamiento.  A través de la Ley trata de imponer las concepciones, principios, ideología y valores en los que cree.  Todos sabemos que la institución educativa es promotora de cambio cuando se convierte en conciencia crítica de la sociedad y la escuela siempre ha sido motor de cambio de la misma.

La atención se polariza en relación a las reformas a los distintos Artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por parte de los Representantes del Estado, del Gobierno y de los Partidos Políticos; el encuentro y firma de pactos y acuerdos por parte de los partidos políticos que tienen la finalidad de transformar los destinos de una nación en su visión particular aparentando representar la visión de toda la sociedad.  El momento que vive nuestra sociedad es importante y es la realidad que nos ha tocado vivir; en donde vuelve a surgir concepciones y fuerzas políticas que se creían superados. Ante ello debemos vivir vigilantes los revolucionarios mexicanos.